Sobre el hijo del hombre Quizás la obra de arte más conocida del pintor surrealista belga René Magritte, El hijo del hombre es de hecho un autorretrato. El hombre de pie con un abrigo y un bombín es el mismo Magritte, pero su rostro está en gran parte oscurecido por una manzana verde flotando. Sin embargo, los ojos del hombre son visibles, asomando discretamente por encima del borde de la manzana.
Magritte dijo:
“Todo lo que vemos esconde otra cosa, siempre queremos ver lo que esconde lo que vemos. Hay interés en lo que está oculto y lo visible no nos muestra. Este interés puede tomar la forma de un sentimiento bastante intenso, una especie de conflicto, se podría decir, entre lo visible que está oculto y lo visible que está presente ”.
Sobre René Magritte René Magritte (nacido el 21 de noviembre de 1898 en Lessines, Bélgica; fallecido el 15 de agosto de 1967 en Bruselas) fue un artista belga, uno de los pintores surrealistas más destacados, cuyos extraños vuelos de fantasía mezclaban horror, peligro, comedia y misterio. Sus obras se caracterizaban por símbolos particulares: el torso femenino, el "hombrecillo" burgués, el bombín, la manzana, el castillo, la piedra, la ventana y otros objetos ordinarios, que a menudo se colocaban en situaciones inusuales o inquietantes.
